¿En qué se diferencia un vino normal de un vino embocado?
El vino normal, también conocido como vino seco, es el tipo de vino más común. Se produce mediante la fermentación alcohólica de la uva, que es un proceso en el que las levaduras convierten los azúcares de la uva en alcohol. Los vinos normales tienen un contenido de azúcar residual de entre 0 y 4 gramos por litro.
Sin embargo, el vino embocado es un tipo de vino que se produce controlando la fermentación del mosto y cortando el proceso cuando el azúcar residual es mayor. Esto da como resultado un vino con un contenido de azúcar residual de entre 4 y 12 gramos por litro.
Disfrutar de un buen vino embocado, como nuestro exclusivo vino de pitarra embocado Cerro Cabrero, es una experiencia única que combina la maestría enológica con sabores equilibrados y un toque justo de dulzura.
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¿Cuáles son las diferencias entre un vino normal y un vino embocado?
La principal diferencia entre un vino normal y un vino embocado es el contenido de azúcar residual. Los vinos normales tienen un contenido de azúcar residual bajo, mientras que los vinos embocados tienen un contenido de azúcar residual más alto.
Otras diferencias entre los vinos normales y los vinos embocados incluyen:
- Sabor: Los vinos normales suelen tener un sabor más seco y amargo, mientras que los vinos embocados suelen tener un sabor más dulce y suave.
- Temperatura de servicio: Los vinos normales suelen servirse a temperaturas más frías, mientras que los vinos embocados pueden servirse a temperaturas más cálidas.
¿Cuál es el mejor tipo de vino?
El mejor tipo de vino es el que más te gusta. Si te gustan los vinos con un sabor seco y amargo, los vinos normales son una buena opción. Si te gustan los vinos con un sabor dulce y suave, los vinos embocados son una opción perfecta para ti.
¿Cómo se emboca un vino?
El proceso de embocar un vino es una etapa crucial en su elaboración, donde se busca lograr el equilibrio perfecto entre los niveles de azúcar residual y la acidez para obtener un sabor agradable y distintivo. Una de las técnicas más comunes para embocar un vino es detener la fermentación cuando aún queda azúcar residual por encima de los 4 gramos o añadiendo mosto concentrado. Esto se puede lograr de diversas maneras, siendo dos de las más destacadas:
- Añadiendo mosto concentrado.
En esta técnica, se concentra el mosto de uva para aumentar su contenido de azúcares antes de agregarlo al vino. Este mosto concentrado puede obtenerse mediante procesos de evaporación o congelación, lo que permite elevar selectivamente la concentración de azúcares sin aumentar excesivamente la cantidad de líquido. -
Añadiendo vino dulce.
Otra técnica consiste en mezclar vino ya fermentado y seco con vino dulce antes del embotellado. Este vino dulce, con un mayor contenido de azúcar residual, se introduce en proporciones específicas para alcanzar el nivel deseado de dulzura. Esta práctica permite al enólogo tener un mayor control sobre el perfil de sabor final del vino embocado, ajustando la cantidad de azúcar agregada para lograr la armonía perfecta.
Cada método de embocar el vino requiere un cuidadoso cálculo y experiencia por parte del enólogo, ya que pequeñas variaciones en la cantidad de azúcar pueden afectar significativamente el resultado final. Este proceso, ejecutado con precisión, contribuye a la diversidad de sabores y estilos que caracterizan a los vinos embocados, como nuestro exquisito vino de pitarra embocado Cerro Cabrero.
¿Cómo se sirve un vino embocado?
Los vinos embocados se pueden servir a una variedad de temperaturas, dependiendo del tipo de vino y de tus preferencias personales. Los vinos embocados ligeros suelen servirse a temperaturas de entre 10 y 12 grados Celsius, mientras que los vinos embocados dulces pueden servirse a temperaturas de entre 12 y 14 grados, sin embargo, nosotros recomendamos tomar el vino a unos 18 grados.
Vino de pitarra embocado Cerro Cabrero
Nuestro vino de pitarra embocado Cerro Cabrero es un vino tinto elaborado con la variedad de uva Tempranillo. Tiene un contenido de azúcar residual de 8 gramos por litro, lo que le da un sabor dulce y suave.
Conclusión
Los vinos normales y los vinos embocados son dos tipos de vino diferentes que tienen sus propias características. El mejor tipo de vino para ti es el que más te gusta. ¡Aprovecha y revisa las notas de cata de toda nuestra colección para descubrir el vino perfecto para ti!
Es momento de vino... Salud 🍷